“Los clientes que no puedan afrontar a partir de abril el pago de las cuotas podrán a lo largo de dos meses buscar un acuerdo con la entidad financiera para una reprogramación del crédito, antes de que se considere que ingresó en estado de mora”, detalló el BCRA en comunicado.
De esta manera, no se considerarán para la Central de Deudores las cuotas impagas durante los meses de abril y mayo, y recién a partir de junio las entidades financieras clasificarán a sus deudores conforme a los criterios de mora preexistentes en marzo de 2020, antes de las medidas de aislamiento y distanciamiento dictadas por el Gobierno nacional.
La medida no tendrá impacto sobre la posición de liquidez y solvencia de las entidades financieras ya que el nivel de aprovisionamiento del sistema financiero es alto.