El informe explica que la caída se debió a una disminución de gastos de la Administración Pública Nacional, fundamentalmente en jubilaciones y salarios públicos, y un incremento en las distintas categorías de ingresos.
En junio, los gastos primarios se contrajeron 7,3% en comparación con el mismo mes del 2020, debido mayormente a las variaciones negativas en las jubilaciones y pensiones y los salarios públicos. En cambio, se registraron subas importantes en los gastos de capital (92,1%) y en los subsidios energéticos (43,9%).
En tanto, los ingresos exhibieron una expansión real de 18,7% interanual, destacándose el Aporte Solidario y Extraordinario, en $144.402 millones, y el salto en los Derechos de Exportación con un 97,9% en base anual.
El nivel de gasto en programas sociales, durante la segunda ola por coronavirus en el país, cayó en términos reales respecto al año pasado, pero fue tres veces mayor al compararse respecto de igual período de 2019. El destino prioritario del presupuesto de $273.326 millones fueron los programas sociales (REPRO II, PROGRESAR y PAMI, entre otros) y la adquisición y servicio de logística y distribución de las vacunas contra la covid-19.
En esa misma línea, la Oficina de Presupuesto informa que se ejecutaron alrededor de $177.336 millones para atender la crisis sanitaria, equivalente al 43,3% del crédito vigente ($409.604 millones). Mientras que al 30 de junio, los gastos totales ascendieron a $4.209.857 millones, equivalentes al 48,6% del crédito presupuestario vigente, destacándose los salarios públicos que llegaron al 60,0%.