La primera medida apunta a expandir el crédito a personas y PyMEs que hoy no tienen beneficios otorgados por los bancos y promueve el uso de los medios de pago electrónicos para captar empresas o personas que puedan reconvertir su crédito en uno bancario para acceder a la mitad de la tasa de interés. Además, mejora la eficiencia de los cajeros automáticos y extiende la red en zonas desprotegidas como ciudades y pueblos donde hoy no se presta el servicio.
En tanto la segunda iniciativa, facilita el adelanto de pago de la importación de bienes de capital que deben ser producidos a pedido de la empresa que lo importa. Antes, los importadores podían acceder a las divisas cuando el bien se encontraba en el puerto de origen.