Oscar Parrilli, principal impulsos del proyecto, negó que tenga como objetivo entorpecer las negociaciones entre Guzmán y el FMI, sino resolver las consecuencias de la pandemia por covid-19 en la economía argentina.
El jefe del bloque oficialista José Mayans, manifestó que, en el momento de la solicitud del préstamo durante el gobierno de Mauricio Macri, el máximo del pedido hubiera sido de US$ 15 mil millones y dijo que la mayoría del dinero ingresado se fue con “la usura” y dejaron a la Argentina sin ningún tipo de arma financiera para poder combatir las consecuencias de la crisis.
En tanto, el senador de la UCR, Julio Martínez declaró que hay contradicciones en el bloque oficialista en “marcarle la cancha” al ministro Guzmán y agregó que no existen apuros para determinaciones, ya que el giro sería en agosto.